A Allah no le limita el No, Ni lo sitúa el dónde, Ni le es contiguo el hacia, Ni le impide el qué, Ni le sobrepasa el cuánto, Ni le bloquea el cuándo, Ni le rodea el cómo, Ni le alcanza el dónde, Ni le hacen sombra el arriba ni le minimizan el abajo, Ni lo puede abarcar una parte ni le aglomera el hacia, Ni le toma el detrás, Ni le bordea el delante. No le muestra el antes, Ni le abre el después, Ni le reunió el todo, Ni le ubicó el había, No esta ausente en la negación. Sus detalles no tienen descripción. Su universo no le prolonga. No le mezclan las formas ni las imágenes. Ni le alteran las incidencias ni terceros. No es permitido hacia él el ánimo o la comparación. Ni es permisible hacia Él la alineación o la entrevista. Si digo que no era pues la existencia de Allah viene antes de las causas o leyes. Y quien estuvo afectado por las causas fue para Él sin excepción de Él, una justificación que explica Su existencia…..Él es anterior a todos los líderes, Y no podemos justificar sus acciones. Pues el poder infinito de Allah sobre las cosas no está subordinado a un estado de ánimo y las creaciones de Allah no se puede modificar ni intentar cambiar.

Si dices: ¿qué cantidad es Él? Pues Él es uno en sí mismo. Es singular en sus cualidades.

Y si dices: ¿cuándo fue? Pues Él adelantó el tiempo de su universo.

Y si dices: ¿cómo es Él? Pues Quien formó el cómo, (el cómo) no le puede decir cómo.

Y quien se le permita la manera se le permite la modificación. Pues no imagines en mente ya que Él es diferente, y no le compares con los líderes, y no le mezcles con falsedades, y no le visualices con imaginaciones, y no le hace pared el entendimiento, y los días no pueden valorar ni calcular su Poder.

Y no le contiene un lugar, ni le compara el tiempo. No le detiene la prolongación ni le acompaña un hijo ni le reúne el límite.

Su cercanía es su dignidad y su lejanía es su humillación. Su altura es la más elevada pero no necesita subirse en ella (elevación), y su venida es sin cambiar de sitio. Él es el primero y el último, y el aparente y el oculto, el cercano, el lejano, el cual no hay nada igual a Él, y Él todo lo oye y todo lo ve.

La lampara de los reyes.
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