Consideramos riqueza la cantidad de bienes materiales que acumulamos. Sin embargo, las cosas materiales representan solo una pequeña parte de nuestra riqueza verdadera. De hecho, gozamos de cualidades personales y capacidades que no se pueden comparar ni mucho menos con los dones materiales, como la salud, la inteligencia, la libertad, etc. Si reflexionamos en ello, nos sentiremos más ricos y más felices. 

Cogemos el ejemplo de la salud: poder levantarnos por la mañana, estirar nuestros brazos, respirar aire a fondo y caminar… son dones que hacen falta a mucha gente y.. ¡Solo Allah sabe lo que sufren y lo que sienten los enfermos! Pero al estar acostumbrados a una buena salud, la despreciamos y no tomamos conciencia de su valor y grandeza hasta que sufrimos una enfermedad. Tanto si las valoramos como si no, Allah nos exigirá que rindamos cuentas de todas las gracias que nos ha concedido. El Mensajero de Allah afirma al respecto: «¡Por Aquél entre cuyas manos está mi alma! Cada vez que una persona, habiendo realizado un acto virtuoso, tan grandioso, que incluso las montañas no soportarían tanto peso, se presenta ante Allah el Día del Juicio Final, una simple gracia puede eclipsar dicha buena acción, si no fuera por la clemencia de la que colma Allah a sus siervos».

El Islam considera la vida misma una gracia, igual como los cinco sentidos con que podemos reconocer y sentir todo lo que nos rodea: [Cómo podéis no creer en Allah, siendo así que os dio la vida cuando aún no existíais, que os hará morir y os volverá a la vida, después de lo cual seréis devueltos a Él? 28] Corán 2. Igual es la gracia de la creación del universo, si reflexionamos entendemos que tanto la tierra como los cielos están a nuestro servicio, facilitándonos la vida: [¡Hombres! Servid a vuestro Señor, Que os ha creado, a vosotros y a quienes os precedieron. Quizás, así, tengáis temor de Él 21. Os ha hecho de la tierra lecho y del cielo edificio. Ha hecho bajar agua del cielo, mediante la cual ha sacado frutos para sustentaros. No atribuyáis iguales a Allah a sabiendas 22] Corán 2.

La gran parte de problemas y disturbios que sufrimos en nuestras vidas no depende de la vida en sí sino que de nuestra mala conducta. Corremos en la vida como locos, pisoteando las recomendaciones de Allah. Para experimentar la felicidad, hay que dejarnos guiar por Allah y por su Mensajero para iluminarnos, sintiendo en todo momento las gracias divinas que tendrá como consecuencia inmediata una tranquilidad de nuestras almas y nuestros corazones.

Vivimos sumergidos en dones preciosos. Si somos conscientes de ello y agradecemos a Allah como se debe, Allah nos promete más gracias y más dones: (Y cuando vuestro Señor anunció: Si sois agradecidos, os daré más. Pero, si sois desagradecidos,… Ciertamente, Mi castigo es severo 7) Corán 14.

                                                                                  Renueva tu vida – Muhammad Al Ghazali

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