El Hach (peregrinación mayor)
El Islam está tan estrechamente ligado a la misión monoteísta abrahámica que su quinto pilar (el Hach) consiste en la conmemoración formal de la obediencia prestada a Dios por el profeta Abraham. El profeta Abraham (la paz sea con él) obedeció con mano firme a Dios en las muchas pruebas a las que hubo de enfrentarse a lo largo de su vida.
Desde que se iniciara con Abraham y su hijo Ismael, la peregrinación no se ha interrumpido hasta hoy, y, desde la conquista de La Meca por parte de Muhammad, el quinto pilar de Islam se hizo obligatorio para los musulmanes y musulmanas una vez en la vida, siempre que sean físicamente capaces de peregrinar y su situación económica se lo permita.
La peregrinación tiene lugar en el doceavo mes del calendario lunar, el cual se conoce como el mes del Hach (Dul- Hicha). Ya era conocido cuando apareció el Islam, puesto que se trata de un acontecimiento abrahámico. Durante el Hach, las mujeres visten ropas normales que cubren la totalidad de su cuerpo, a excepción de la cara, los pies y las manos. Los hombres deben vestir dos piezas de tela descosida, sin otra ropa, excepto, quizás, unas sandalias y un cinturón. Este es el vestido de todos los peregrinos y todos parecen iguales, sin distinción de clase, unidos en la hermandad, prestos a ayudarse los unos a los otros cuando sea posible, pasando por alto y superando todas las diferencias de color, lengua, raza, etnia, nivel educativo, etcétera. Durante el Hach, sólo la bondad humana es visible, y sólo la pura creencia en que la humanidad es una familia única que da culto al Dios Uno. Nadie es apartado. Los miembros de una familia o de un grupo tratan de permanecer juntos para evitar que nadie se pierda entre la multitud.
Los ritos de la Peregrinación Mayor islámica o Hach incluyen el culto a Dios en la Sagrada Mezquita de Meca, realizando 7 veces la circunvalación en torno a la Caaba, y 7 recorridos entre las colinas de Safa y Marwa, donde Agar, la madre del profeta Ismael, corrió desesperadamente en busca de agua para su hijo; la congregación en la explanada del Monte Arafat rezando y suplicando a Dios; detenerse ante los tres monolitos (donde el diablo trató de tentar a Abraham para que no matara a su hijo) y apedrearlos como símbolo de superación de la tentación del diablo. Lo más destacado de la Fiesta de la Peregrinación Mayor islámica o Hach es la oración colectiva, el sermón del Aid al-Adha y, seguidamente, el sacrificio de un carnero u otra res (que se entrega a los pobres, aunque una parte se queda para la familia y amigos) siguiendo la tradición de Abraham. Los musulmanes que no están realizando la Peregrinación Mayor o Hach celebran el Aid mediante una oración colectiva (incluyendo un sermón) y la ofrenda de un cordero.
La fiesta del Id es un acontecimiento feliz. A la vista del enorme número de animales sacrificados en las afueras de La Meca durante el Hach, cantidad de carne que es imposible de consumir, las autoridades de la Arabia Saudí han establecido (con la correspondiente fatua o dictamen legal islámico) una fábrica de envasado de carne donde ésta es conservada y enlatada ó bien transportada fresca. Esa carne se envía paulatinamente a los pobres y necesitados del mundo islámico. Los esfuerzos para acomodar, controlar y facilitar los movimientos de la masa de peregrinos (al menos dos millones de personas), en un intervalo tan corto de tiempo y en un espacio tan restringido, son dignos de elogio.