Cuando hablamos del tratado de Medina, nos referimos a la experiencia del Profeta en cuanto a las relaciones establecidas entre los individuos. Estas leyes preparadas por iniciativa del Profeta y aplicadas los primeros años del periodo en Medina, comprenden las relaciones entre musulmanes y las relaciones entre las comunidades no musulmanas, principalmente los judíos. Musulmanes y judíos asumieron, respectivamente y de manera independiente, sus finanzas, sus bienes, sus convicciones y sus familias. Este tratado muestra el alto nivel de justicia y de igualdad que el Profeta mostro hacia los judíos. Esta justicia y esta igualdad tenían como fin establecer relaciones estables y pacificas entre los judíos y los musulmanes.
Este tratado es, sin duda, un documento primordial en la historia del Islam. Existe, sin embargo, otra experiencia importante realizada durante el periodo de La Meca, en la emigración en Abisinia, que es diferente del contexto de Medina. Según las referencias históricas, quince musulmanes participaron en la primera emigración a Abisinia realizada en el año 614-615 d.C., en el mes de Rayab del quinto año de la época islámica. Sin embargo, en base a algunos rumores y pensando que la situación se había apaciguado en La Meca, a los dos meses de su llegada a Abisinia regresaron a La Meca. Una vez allí, se dieron rápidamente cuenta que la situación no había cambiado para nada y que, muy al contrario, las persecuciones se habían intensificado. Fue por esa razón que, un año más tarde, el Profeta ordeno una segunda migración. Un centenar de musulmanes de La Meca emprendieron el camino a Abisinia. Según algunas fuentes, dos personas de entre los emigrados se convirtieron al cristianismo. El mensaje del Islam se difundió en Abisinia por medio de esos refugiados y los habitantes de Abisinia se convirtieron al Islam más tarde.
El Profeta dijo a los musulmanes: «Refugiaos en Abisinia, pues allí hay un rey que no perjudica a nadie esperando que Dios os facilite las cosas». El Profeta era consciente del valor que confería el rey de Abisinia a la igualdad y a la libertad y estaba convencido de que los musulmanes iban a estar protegidos allí y que su libertad estaría garantizada. Estos migrantes contribuyeron positivamente a la vida local y se integraron sin problemas en su sociedad y cultura.
Libro Conoce el islam P131
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